Martes 13 Dic 2016 | 11:11 am
Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA): El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió la misa de acción de gracias por el final del año lectivo en la catedral Nuestra Señora de la Paz, en la que participaron representantes legales, directivos y catequistas de los colegios católicos de la diócesis. “Ahora podemos descansar en los laicos y liberar al presbiterio, porque como dice (el papa) Francisco, los laicos tienen que tener un papel protagónico en la conducción de instituciones, en este caso educativas”, destacó.
El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió la misa de acción de gracias por el final del año lectivo, con la presencia de representantes legales, directivos y catequistas de los colegios católicos de la diócesis.
Organizada por la Junta Regional de Educación (Jurec), la celebración eucarística se llevó a cabo en la catedral Nuestra Señora de la Paz.
Participaron de la misa la directora general de la Jurec, Balbina Chávez; el coordinador general de la pastoral de los colegios católicos en todos sus niveles, presbítero Gabriel Coon, y el delegado del Consejo Económico Diocesano, para los asuntos jurídicos y económicos de la Jurec, presbítero Mario Inchauspe, entre otros.
En su homilía, el obispo dio gracias “por todos los esfuerzos realizados en este año lectivo”, la realización de los dos congresos de Educación y el curso de formación de representantes legales que ofreció la Jurec en este 2016.
En el marco de la pastoral diocesana educativa, varios laicos fueron nombrados representantes legales en el último tiempo en los colegios, para reemplazar a los sacerdotes que tenían esta función.
En este sentido, monseñor Lugones señaló que “ahora podemos descansar en los laicos y liberar al presbiterio, porque como dice (el papa) Francisco, los laicos tienen que tener un papel protagónico en la conducción de instituciones, en este caso educativas”.
“La Iglesia es una y nos convoca a salir”, sostuvo, y agregó: “Que la Navidad nos encuentre con la serenidad propia de los creyentes”.
“La Virgen María es la que nos acompañó en el año que culminamos y nos anima para el año próximo a los desafíos permanentes de jóvenes y familias, para acompañar y servir”, finalizó.+
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