Mons. Lugones: Que San José nos anime a la responsabilidad, al cuidado, al respeto
Viernes 20 Mar 2020 | 12:29 pm
Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA): El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, envió un mensaje a la comunidad en ocasión de la solemnidad de San José. En sus palabras, destacó que José es “el hombre que le pone el hombro a Dios”.
En la solemnidad de San José, el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, envió un mensaje a los fieles.
Al recordar la figura del padre adoptivo de Jesús, el prelado señaló: “La figura de José es la del hombre piadoso, temeroso de su Dios, que gana su pan trabajando, da una mano a sus paisanos y lee y relee la Palabra de Dios. Esto creemos que le da a José la atención interior, gracia del Espíritu, que le ayuda en los momentos de prueba”.
Así como San José, “poner el hombro a Dios es hacerse cargo del conflicto, de lo difícil, de lo que parece que excede nuestras débiles fuerzas y posibilidades humanas”, expresó el obispo en el mensaje publicado un día después del decreto y disposiciones para la diócesis como consecuencia de la pandemia.
“También nosotros hoy ante tantas hermanas y hermanos que no tienen lo necesario para subsistir y en medio de una calamidad que a muchos les costará la vida, tenemos que ir a José, pedir su intercesión valiosa, pero también imitar a José en la medida de nuestras posibilidades para aportar nuestra generosa añadidura, lo que somos y tenemos, lo que podemos y aún nuestros buenos deseos, que ya son oración de un corazón entregado, necesitado y suplicante”, expresó.
“José es providente, sencillo, mediador, de coraje y buena entraña. Cuántas y cuántos tenemos en nuestra sociedad que velan por los enfermos, los que están en cuarentena, los sin techo, los ambulantes, las madres solas, las jóvenes en situación de calle. Pidamos por todas esas personas que se juegan día a día la vida por tanta gente”.
“San José, el hombre que le puso el hombro a Dios, el que tuvo por hijo al Hijo de Dios y por esposa una Reina y vela por la Iglesia, nos anime a la añadidura de lo posible, de la creatividad, la responsabilidad, al cuidado, al respeto, al amor que nos devuelve la dignidad de hijas e hijos de Dios, y hermanas y hermanos entre nosotros”, concluyó.+
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