Dentro de la intrincada madeja política que se vive en estos últimos días, la abundancia de la desinformación o información deliberadamente tendenciosa, se apodera de nuestras almas. No se sabe quien esta con quien, ni si el que antes era radical, aún lo sigue siendo.
Hay para todos los gustos, radicales que son peronistas, peronistas que son kirchneristas, comunistas que son peronistas y hasta Macri, ahora abraza los postulados sociales del peronismo.
Y por último, la Justicia, en otros tiempos independiente y autónoma, ahora se encuentra enfrascada en una lucha interna de proporciones que nos hacen dudar de su parcialidad.
Un Scioli, desesperanzado, apuesta a su discurso para lograr que la vara mágica de la señora Presidenta, lo corone como aquel que obtenga sus favores. Abstraído en su intención de agradar a la señora, se ha olvidado de gestionar a la Provincia, que destila sangre de vecinos asesinados, con una Bonaerense, que sigue desconociendo su autoridad y hace lo que le viene en gana.
Un Randazzo, eufórico, apuesta a su gestión ferroviaria, para tener el salvoconducto que lo catapulte al sillón de Rivadavia. Muchos están enarbolando esta bandera, por estar seguros, que refleja el mejor exponente del Proyecto.
Los radicales, metidos hasta el cuello en el mar electoral, naufragan en una tempestad de voluntades personales que ponen en riesgo la continuacion de su existencia como partido. Fraccionado y con grandes pases a otros bandos, cada vez mas, se hallan casi perdidos y ausentes, ante una sociedad que mira con recelo sus ambiciones personales, su falta de coherencia y plan de gobierno.
Un Massa carismático, apuesta a su remera gris y sonrisa de actor, para contagiar su felicidad a 40 millones de argentinos. Por suerte para el FR, un Sola ambicioso, se dio cuenta que sus bravuconadas ya no sirven, y hacerse el “boludo” tampoco. Ahora, solo resta que el de Saladillo y la esposa de …., se den cuentan, que sus ambiciones son muy grandes y no están a la altura de las circunstancias.
Solo, el heredero de Casa Tía, tiene el beneplácito de muchos vecinos, que consultados, lo ven como un positivo potencial para hacerse cargo de la Provincia.
Dentro de este cúmulo de voluntades propias, nos encontramos los ciudadanos que como invitados obligados a una fiesta que no queremos, debemos soportar hasta el hartazgo una vorágine de palabras fatuas, de aquellos que, portadores de la salvación buscan un lugar de poder.
Un verdadero dilema, perder lo que mes a mes ingresa en nuestros bolsillos o dejar correr la suerte, con el que venga, y que sea lo que Dios quiera.
Un país, sometido a la timba, a la suerte, con la esperanza de que el sucesor, no sea peor que el anterior.
Drogas, asesinatos corrupción, son las palabras que nuestros hijos, están tomando como formas de expresión común.
El silencio de las autoridades sobre estos temas, da que pensar. O no quieren hablar sobre ello o no saben como solucionarlos.
Ya algunos, de los que se postulan para manejar la economía en diferentes partidos, se aventuran a decir: La única manera viable para que el país salga de su estancamiento, es por medio de ajustes y pedido de un préstamo que equilibre la balanza de pagos.
Pero, un ajuste significa de por sí, dejar en la calle a muchas personas, recortes de presupuestos, en salud, educación y en protección social. ¿ Se arriesgara la sociedad a perder todo lo obtenido ?
Nadie dice nada, de la forma en la que plantearan la solución de los problemas que nos afligen. Todos esconden bajo cuatro llaves, su plan de gobierno.
Los partidos fragmentados en diferentes facciones, buscan afianzarse en la mente e intención de voto de los ciudadanos. Todo hace presagiar una lucha intestina en busca del poder. Ellos vuelven a pensar, en ellos.
El pueblo, no participa, no delibera, no es escuchado. Claro, paro eso están los representantes elegidos decorativamente, que piensan y actúan en nombre del pueblo.
Pero hay algo, que quizás no funcione. Es la memoria del representante. Que tras haber asumido, sufrió una amnesia que borro de su psiquis, todo lo prometido en su campaña. Y recuerda solo una parte, hacer lo mejor que este a su alcance para beneficio únicamente de su familia. ¿ O pensó que lo iba a hacer por Ud.?
Ahora, volvieron a emerger de las tinieblas, los fantasmas del pasado, en forma de sindicalistas preocupados por la carencia de sustento necesario de esos humildes trabajadores que dejan su vida bajo el sol ardiente de nuestro país.
Y lo mejor que se les ocurre, es hacer una huelga que paraliza al país, con perdidas para aquel que trabaja y para toda la sociedad que vive de la dinámica comercial.
Todo, en defensa de los derechos del trabajador, que percibe en la actualidad unos 15.000 pesos promedio.
Mi memoria, que es ardiente y tempestuosa, me trae imagenes de unos sindicalistas sentados a diestra y siniestra de la mesa presidencial, degustando los placeres del poder y ufanándose de su amigo Néstor y de su amiga Cristina, con quienes compartían actos y logros laborales.
Nunca antes, estos sindicatos obtuvieron tantas conquistas, como en esta década pasada, nunca antes estuvieron tan cerca del poder central.
Ahora, desde la otra punta de la sabana, se muestran agresivos y amenazantes, para torcer la voluntad del gobierno. Se muestran eufóricos, al haber paralizado al país, sin importarles las perdidas ocasionadas, un día mas sin escolaridad, perdida del presentismos, perdida del día de trabajo, y un laburante con mil pesos menos en el bolsillo. Todo, realizado en defensa del trabajador.
Me causa gracia, que no se fue a la huelga, por falta de trabajo, salud o educación, se la hizo por que no se quiere pagar el impuesto a las ganancias.
Con ese primitivo pensamiento, la sociedad que en su vida diaria tenga ganancias, puede entrar en rebeldía y no pagar mas. Y que el Estado, se financie como quiera. El individualismo, aparece en primera persona, no importa lo que le pase al otro, mientras mi bolsillo este lleno.
Nuevamente, amenazan con torcer la voluntad del gobierno, al prometer que si no son escuchados en su “justo reclamo”, van a paralizar al país por 36 horas.
Van a someter a todos los ciudadanos a su caprichosa voluntad, que esconde una realidad muy ajena a lo que publican. Ellos, se quieren sentar a la mesa del gobierno que venga y quieren ser tenidos en cuenta para ser parte de la torta gubernamental.
Ya hace meses, cuando Macri, se sentó a dialogar, con los “gordos”, dije que el poder sindical va de la mano del gobierno, hoy muchos andan diciendo que este paro y el por venir, tiene el sello de un Pro, que preso de sus internas, necesita del movimiento obrero para llegar a la Rosada. Y muchos aseguran, que con el consiglieri de los camiones, ya hay un pacto, para el día después.
Por un lado la opulencia y por el otro, la fuerza bruta de un elefante en celo. Cóctel siniestro de la campaña electoral que se avecina.
Astuto y cruel como un Borgia, el hijo de..., ya dejo tendido en el suelo a un Sanz, que creyó firmemente en el pacto, y así le fue, al otro día de la venta por desguace de la UCR, recibió noticias de que no iban a ser tenidos en cuenta para gobernar. Igual, le fue a la Senadora, de generosa elocuencia, que defendía los proyectos del Mauri, a la que, al llegar a la toma de decisiones, la dejo de lado como un juguete viejo. Sus recriminaciones al camino tomado por su viejo compañero, motivan las sonrisas de los que antes le palmeaban el hombro. Sola, sin aparato que la consuele, ve como la Ciudad, se le escapa de las manos.
Nosotros los humildes mortales, seguimos añorando, las promesas vertidas, Salud, Educación, Seguridad, Trabajo.
Alfredo Silverio Rodriguez
DNI.11.894.278
Almirante Brown Seguridad Ciudadana
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