Los obispos rezaron ante el corazón de Don Orione
Viernes 24 Abr 2015 | 12:13 pm
Luego de la misa, los obispos veneraron el corazón de Don Orione.
Cláypole (Buenos Aires) (AICA): Los obispos argentinos peregrinaron el jueves 23 de abril al santuario de San Luis Orione para celebrar los 80 años de la colocación de la piedra fundamental del Pequeño Cottolengo y rezar por la intercesión del fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia. El cardenal Mario Poli presidió la misa y expresó que el corazón del santo, exhibido en el templo e incorrupto, “habla mucho a los obispos” sobre la dedicación a los más pobres.
Los obispos argentinos peregrinaron el jueves 23 de abril al santuario de San Luis Orione para celebrar los 80 años de la colocación de la piedra fundamental del Pequeño Cottolengo y rezar ante el corazón incorrupto del fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia.
Un centenar de obispos visitó el complejo ubicado en la localidad de Cláypole, donde el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió una misa que concelebraron los cardenales Estanislao Karlic, arzobispo emérito de Paraná, y Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, además de otros obispos y sacerdotes.
Durante su homilía, el cardenal Poli destacó los valores que guiaron la vida del don Orione y llamó a imitarlo en su “amor hacia los más pobres”. También enunció los motivos que impulsaron la visita del episcopado.
“Venimos aquí porque nos atrajo el deseo de visitarlos a ustedes y compartir con ustedes la misa. En primer lugar, porque Don Orione quiso mucho este lugar. También venimos a venerar el corazón de Don Orione, porque ese corazón palpitó según la gracia de Dios y les regaló ese carisma hermoso de dedicarse, entre los pobres, a los más pobres. Este corazón nos habla mucho a los obispos”, sostuvo el cardenal.
“Hoy venimos a pedir un corazón como el de Don Orione, de mucho amor a los más pobres. Queremos amar más a Dios como él lo amó y queremos renovar nuestro deseo de santidad”, dijo el purpurado.
“Estamos muy contentos, como en casa, y queremos alegrarnos con ustedes. Le pedimos entonces a san Luis por toda la Argentina y por cada uno de nosotros, que tiene necesidades de vocaciones sacerdotales, de vocaciones laicas, porque tenemos problemas en nuestras provincias. Le pedimos una manito a él, que quiso tanto a la Argentina”, concluyó el arzobispo porteño.
El primado de la Argentina resaltó el valor espiritual del templo donde se encuentra el relicario que contiene el corazón del padre fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia y definió a la obra como un “santuario de la caridad”.
Al final de la misa, el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente del episcopado, monseñor José María Arancedo, sostuvo que la obra de Don Orione “es una referencia a nivel nacional, una casa de amor y caridad”. También se refirió al corazón incorrupto del santo fundador, que se encuentra exhibido en el templo. “Es un joya que tenemos que cuidar y valorar”, dijo el prelado.+
Viernes 24 Abr 2015 | 12:13 pm
Luego de la misa, los obispos veneraron el corazón de Don Orione.
Cláypole (Buenos Aires) (AICA): Los obispos argentinos peregrinaron el jueves 23 de abril al santuario de San Luis Orione para celebrar los 80 años de la colocación de la piedra fundamental del Pequeño Cottolengo y rezar por la intercesión del fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia. El cardenal Mario Poli presidió la misa y expresó que el corazón del santo, exhibido en el templo e incorrupto, “habla mucho a los obispos” sobre la dedicación a los más pobres.
Los obispos argentinos peregrinaron el jueves 23 de abril al santuario de San Luis Orione para celebrar los 80 años de la colocación de la piedra fundamental del Pequeño Cottolengo y rezar ante el corazón incorrupto del fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia.
Un centenar de obispos visitó el complejo ubicado en la localidad de Cláypole, donde el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió una misa que concelebraron los cardenales Estanislao Karlic, arzobispo emérito de Paraná, y Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, además de otros obispos y sacerdotes.
Durante su homilía, el cardenal Poli destacó los valores que guiaron la vida del don Orione y llamó a imitarlo en su “amor hacia los más pobres”. También enunció los motivos que impulsaron la visita del episcopado.
“Venimos aquí porque nos atrajo el deseo de visitarlos a ustedes y compartir con ustedes la misa. En primer lugar, porque Don Orione quiso mucho este lugar. También venimos a venerar el corazón de Don Orione, porque ese corazón palpitó según la gracia de Dios y les regaló ese carisma hermoso de dedicarse, entre los pobres, a los más pobres. Este corazón nos habla mucho a los obispos”, sostuvo el cardenal.
“Hoy venimos a pedir un corazón como el de Don Orione, de mucho amor a los más pobres. Queremos amar más a Dios como él lo amó y queremos renovar nuestro deseo de santidad”, dijo el purpurado.
“Estamos muy contentos, como en casa, y queremos alegrarnos con ustedes. Le pedimos entonces a san Luis por toda la Argentina y por cada uno de nosotros, que tiene necesidades de vocaciones sacerdotales, de vocaciones laicas, porque tenemos problemas en nuestras provincias. Le pedimos una manito a él, que quiso tanto a la Argentina”, concluyó el arzobispo porteño.
El primado de la Argentina resaltó el valor espiritual del templo donde se encuentra el relicario que contiene el corazón del padre fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia y definió a la obra como un “santuario de la caridad”.
Al final de la misa, el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente del episcopado, monseñor José María Arancedo, sostuvo que la obra de Don Orione “es una referencia a nivel nacional, una casa de amor y caridad”. También se refirió al corazón incorrupto del santo fundador, que se encuentra exhibido en el templo. “Es un joya que tenemos que cuidar y valorar”, dijo el prelado.+
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