Mons. Lugones a los consagrados: “Consolar a los pobres y escuchar a los descartados”
Miercoles 9 Sep 2015 | 11:43 am
Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA): En la misa por el Día de la Vida Consagrada, el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, invitó a los religiosos a renovar los votos y seguir siendo fieles al mandato de Dios de servir a su pueblo. “Hemos sido sacados de nuestro pueblo, de nuestra propia familia, para dar testimonio de Cristo en medio de su pueblo. De un modo particular para ejercitar el oficio de consolar a los más pobres, débiles y sufrientes. Aún de los que hoy no cuentan para este mundo globalizado del individualismo. Para ser oído y escucha de los descartados, de los ancianos aislados, de los adolescentes y jóvenes que buscan y no encuentran una caricia, una palabra, un abrazo, la cercanía de una hermana, de una madre”, subrayó.
El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, invitó a los consagrados a renovar los votos religiosos y pidió seguir siendo fieles al mandato de Dios de servir a su pueblo.
El prelado presidió este 8 de septiembre, festividad de la Natividad de la Virgen María, la misa por el Día de la Vida Consagrada en la catedral Nuestra Señora de la Paz. La Eucaristía fue concelebrada por el obispo auxiliar de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Vázquez y sacerdotes diocesanos.
“Consagrados así nos ha soñado y nos confirma el mismo Jesús -esposo, en esta vocación-: para la Gloria de Dios en el servicio de su pueblo. Porque hemos sido sacados de nuestro pueblo, de nuestra propia familia, para dar testimonio de Cristo en medio de su pueblo. De un modo particular para ejercitar el oficio de consolar a los más pobres, débiles y sufrientes. Aún de los que hoy no cuentan para este mundo globalizado del individualismo”, recordó.
“Para ser oído y escucha de los descartados, de los ancianos aislados, de los adolescentes y jóvenes que buscan y no encuentran una caricia, una palabra, un abrazo, la cercanía de una hermana, de una madre”, agregó.
Al dirigirse a los consagrados, el obispo lomense sostuvo: “Dios te soñó religiosa/o, esposa/o de Cristo. En lo pequeño está todo, la paz de Dios y su reconciliación Dios es omnipotente y grande, dijo hoy el papa Francisco, pero nos ‘enseña a hacer la gran obra de la pacificación y de la reconciliación en lo pequeño, en el camino, en el no perder la esperanza con aquella capacidad de soñar de los grandes sueños, de los grandes horizontes’”.
“Hoy en la conmemoración de una etapa determinante de la historia de la salvación, el nacimiento de la Virgen, pidamos la gracia de la unidad, de la reconciliación y de la paz”, subrayó citando al pontífice.
Por último, monseñor Lugones hizo suyas las palabras del Papa para animarlos a “vivir el presente con pasión: la memoria agradecida del pasado nos impulsa a, escuchando atentamente lo que el Espíritu dice a la Iglesia hoy, poner en práctica de manera cada vez más profunda los aspectos constitutivos de nuestra vida consagrada”.+
Miercoles 9 Sep 2015 | 11:43 am
Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA): En la misa por el Día de la Vida Consagrada, el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, invitó a los religiosos a renovar los votos y seguir siendo fieles al mandato de Dios de servir a su pueblo. “Hemos sido sacados de nuestro pueblo, de nuestra propia familia, para dar testimonio de Cristo en medio de su pueblo. De un modo particular para ejercitar el oficio de consolar a los más pobres, débiles y sufrientes. Aún de los que hoy no cuentan para este mundo globalizado del individualismo. Para ser oído y escucha de los descartados, de los ancianos aislados, de los adolescentes y jóvenes que buscan y no encuentran una caricia, una palabra, un abrazo, la cercanía de una hermana, de una madre”, subrayó.
El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, invitó a los consagrados a renovar los votos religiosos y pidió seguir siendo fieles al mandato de Dios de servir a su pueblo.
El prelado presidió este 8 de septiembre, festividad de la Natividad de la Virgen María, la misa por el Día de la Vida Consagrada en la catedral Nuestra Señora de la Paz. La Eucaristía fue concelebrada por el obispo auxiliar de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Vázquez y sacerdotes diocesanos.
“Consagrados así nos ha soñado y nos confirma el mismo Jesús -esposo, en esta vocación-: para la Gloria de Dios en el servicio de su pueblo. Porque hemos sido sacados de nuestro pueblo, de nuestra propia familia, para dar testimonio de Cristo en medio de su pueblo. De un modo particular para ejercitar el oficio de consolar a los más pobres, débiles y sufrientes. Aún de los que hoy no cuentan para este mundo globalizado del individualismo”, recordó.
“Para ser oído y escucha de los descartados, de los ancianos aislados, de los adolescentes y jóvenes que buscan y no encuentran una caricia, una palabra, un abrazo, la cercanía de una hermana, de una madre”, agregó.
Al dirigirse a los consagrados, el obispo lomense sostuvo: “Dios te soñó religiosa/o, esposa/o de Cristo. En lo pequeño está todo, la paz de Dios y su reconciliación Dios es omnipotente y grande, dijo hoy el papa Francisco, pero nos ‘enseña a hacer la gran obra de la pacificación y de la reconciliación en lo pequeño, en el camino, en el no perder la esperanza con aquella capacidad de soñar de los grandes sueños, de los grandes horizontes’”.
“Hoy en la conmemoración de una etapa determinante de la historia de la salvación, el nacimiento de la Virgen, pidamos la gracia de la unidad, de la reconciliación y de la paz”, subrayó citando al pontífice.
Por último, monseñor Lugones hizo suyas las palabras del Papa para animarlos a “vivir el presente con pasión: la memoria agradecida del pasado nos impulsa a, escuchando atentamente lo que el Espíritu dice a la Iglesia hoy, poner en práctica de manera cada vez más profunda los aspectos constitutivos de nuestra vida consagrada”.+
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