La reflexión de un obispo que se encontró con el Papa
Martes 27 Oct 2015 | 08:36 am
Mons. Jorge Torres Carbonell.
Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA): El obispo auxiliar de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Torres Carbonell, participó en Roma de la Peregrinación a la tumba de san Pedro y del curso de actualización para los nuevos obispos nombrados por el papa Francisco. El prelado destacó que el ministerio episcopal debe llevar a “manifestar con la vida la paternidad de Dios”.
El obispo auxiliar de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Torres Carbonell, participó en Roma de la Peregrinación a la tumba de san Pedro y del curso de actualización para los nuevos obispos nombrados por el papa Francisco. Estuvo fuera de la diócesis del 7 al 16 de septiembre junto con otros seis prelados argentinos.
Monseñor Torres Carbonell comentó algunas impresiones de su viaje y su encuentro con el Santo Padre, a quien conoció de cerca porque fue su arzobispo.
“El sentimiento profundo que hemos tenido es el de una peregrinación a los lugares santos donde la Iglesia tiene su sede y donde está la tumba de san Pedro. Por eso la misa que en la basílica celebramos y luego haber rezado donde están sus restos, tuvo esto de hondo, que nos deja esta bendición para el ministerio que está comenzando”, dijo el prelado.
“Sin duda –agregó- el encuentro con el Papa tuvo una significación muy especial, por el recuerdo para los argentinos y porque los otros obispos con sus consultas o lo que genera que seamos sus compatriotas, nos lo hicieron notar. Y es un orgullo que nos compromete a vivir este momento de crecimiento en la vida de la Iglesia, donde lo expresado por él en Evangelii gaudium, Misericordie vultus y Laudato si’ no solo deja enseñanza, sino un mensaje muy claro: ocuparnos de los más necesitados. En definitiva, vivir el evangelio, seguirlo a Jesús”, agregó.
Monseñor Torres Carbonell consideró que el curso de formación les ofreció información y un clima de encuentro que, como han dicho en otras ocasiones, “abre la mente y el corazón al reconocer la eclesialidad con las realidades de muchos lugares del mundo en los que se viven situaciones muy difíciles”, como en Siria, el Líbano, Ucrania y muchos países.
Algunas frases que le quedaron grabas fueron “el obispo debe manifestar con su vida y con su ministerio episcopal la paternidad de Dios” y “el obispo debe manifestar la permanente vitalidad del Espíritu Santo, que anima la Iglesia y la sostiene”.
“Un obispo evangeliza haciendo transparente a Cristo en cada gesto, aunque pequeño y cotidiano y solo aparente e insignificante”, fue otras de las frases que monseñor Torres Carbonell encontró significativa.
“Francisco insiste en que el obispo sea un hombre de esperanza. El suyo es un vivir que se inspira en el modo de Cristo. Que pide una gran libertad interior, que genera una elección de vida. Con confianza en la providencia, con tenor de vida austero, para poder llevar los dolores del Pueblo, en el centro de su ministerio”, concluyó.+
Martes 27 Oct 2015 | 08:36 am
Mons. Jorge Torres Carbonell.
Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA): El obispo auxiliar de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Torres Carbonell, participó en Roma de la Peregrinación a la tumba de san Pedro y del curso de actualización para los nuevos obispos nombrados por el papa Francisco. El prelado destacó que el ministerio episcopal debe llevar a “manifestar con la vida la paternidad de Dios”.
El obispo auxiliar de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Torres Carbonell, participó en Roma de la Peregrinación a la tumba de san Pedro y del curso de actualización para los nuevos obispos nombrados por el papa Francisco. Estuvo fuera de la diócesis del 7 al 16 de septiembre junto con otros seis prelados argentinos.
Monseñor Torres Carbonell comentó algunas impresiones de su viaje y su encuentro con el Santo Padre, a quien conoció de cerca porque fue su arzobispo.
“El sentimiento profundo que hemos tenido es el de una peregrinación a los lugares santos donde la Iglesia tiene su sede y donde está la tumba de san Pedro. Por eso la misa que en la basílica celebramos y luego haber rezado donde están sus restos, tuvo esto de hondo, que nos deja esta bendición para el ministerio que está comenzando”, dijo el prelado.
“Sin duda –agregó- el encuentro con el Papa tuvo una significación muy especial, por el recuerdo para los argentinos y porque los otros obispos con sus consultas o lo que genera que seamos sus compatriotas, nos lo hicieron notar. Y es un orgullo que nos compromete a vivir este momento de crecimiento en la vida de la Iglesia, donde lo expresado por él en Evangelii gaudium, Misericordie vultus y Laudato si’ no solo deja enseñanza, sino un mensaje muy claro: ocuparnos de los más necesitados. En definitiva, vivir el evangelio, seguirlo a Jesús”, agregó.
Monseñor Torres Carbonell consideró que el curso de formación les ofreció información y un clima de encuentro que, como han dicho en otras ocasiones, “abre la mente y el corazón al reconocer la eclesialidad con las realidades de muchos lugares del mundo en los que se viven situaciones muy difíciles”, como en Siria, el Líbano, Ucrania y muchos países.
Algunas frases que le quedaron grabas fueron “el obispo debe manifestar con su vida y con su ministerio episcopal la paternidad de Dios” y “el obispo debe manifestar la permanente vitalidad del Espíritu Santo, que anima la Iglesia y la sostiene”.
“Un obispo evangeliza haciendo transparente a Cristo en cada gesto, aunque pequeño y cotidiano y solo aparente e insignificante”, fue otras de las frases que monseñor Torres Carbonell encontró significativa.
“Francisco insiste en que el obispo sea un hombre de esperanza. El suyo es un vivir que se inspira en el modo de Cristo. Que pide una gran libertad interior, que genera una elección de vida. Con confianza en la providencia, con tenor de vida austero, para poder llevar los dolores del Pueblo, en el centro de su ministerio”, concluyó.+
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