MENSAJE DE NAVIDAD DEL OBISPO
“Que la Nochebuena que nos trae Jesús y el día glorioso de su nacimiento, nos encuentre con el corazón abierto a buenos deseos, que impliquen la generosidad, la cercanía, el encuentro, el perdón y la esperanza”, deseó el obispo titular, monseñor Jorge Lugones, en su mensaje de Navidad para toda la Diócesis de Lomas de Zamora.
Mensaje de Navidad
“Miren les doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo… hoy les ha nacido el Mesías y Señor”.
Ya llega la Bondad de Dios, la Palabra encarnada ha puesto su carpa entre nosotros, la carpa es para levantar y andar: peregrinar. Jesús pisa nuestra tierra, deja sus huellas, contempla la creación, no solo mira la humanidad, sino que la contempla y la recrea. El nos envía: ¡imitémoslo!
El mensajero de la Navidad es alegre, audaz, cercano y valiente porque sabe que la Buena Noticia que lleva es superior a él. Su mochila va cargada de deseos de servir, de hacer el bien, de hacerse prójimo… y trabajar en comunidad, en red, como la Iglesia que se siente misionera porque es enviada, a salir, a no quedarse en el encierro, sino a llevar esta Buena Noticia de la Salvación, siempre un poco más allá, a gastarse y desgastarse. Mas allá de mi comodidad, más allá de mi círculo, más allá de mi seguridad y de la seguridad de los que ya tienen el “cielo adquirido”, o se refugian en su propia estructura caduca, o calculan queriendo los primeros puestos, o ponen excusas o distancia, no una distancia prudente, sino una distancia elitista, eticista y aséptica.
Cuánta gente que no viene al templo tiene deseos de Dios, deseos que se les anuncie la Palabra, pareciera que el número de la Parábola del Buen Pastor se ha trastocado: tenemos una en el corral y noventa y nueve afuera esperando el anuncio. Por eso proponemos: LA MISIÓN PERMANENTE DE GRUPOS RED (Reflexión Evangélica Domiciliaria), el Evangelio del domingo en casa; la Palabra misma nos dice que las primeras comunidades compartían el “Pan de la Palabra” por las casas…
Abramos la puerta de nuestra casa a un grupo RED, abramos la puerta del corazón al Evangelio, para compartirlo y vivirlo.
La familia en Belén recibe a todos, tal vez porque su cueva no tenía puerta, o tal vez porque el corazón tenía la puerta abierta.
“Miren les doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo… hoy les ha nacido el Mesías y Señor”.
Que la Nochebuena que nos trae Jesús y el día glorioso de su nacimiento, nos encuentre con el corazón abierto a buenos deseos, que impliquen la generosidad, la cercanía, el encuentro, el perdón y la esperanza, sabiendo que Dios está aún hoy más cerca de nosotros, porque es Dios con nosotros.
¡FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!
Mons. Jorge Lugones SJ Obispo de Lomas de Zamora
“Que la Nochebuena que nos trae Jesús y el día glorioso de su nacimiento, nos encuentre con el corazón abierto a buenos deseos, que impliquen la generosidad, la cercanía, el encuentro, el perdón y la esperanza”, deseó el obispo titular, monseñor Jorge Lugones, en su mensaje de Navidad para toda la Diócesis de Lomas de Zamora.
Mensaje de Navidad
“Miren les doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo… hoy les ha nacido el Mesías y Señor”.
Ya llega la Bondad de Dios, la Palabra encarnada ha puesto su carpa entre nosotros, la carpa es para levantar y andar: peregrinar. Jesús pisa nuestra tierra, deja sus huellas, contempla la creación, no solo mira la humanidad, sino que la contempla y la recrea. El nos envía: ¡imitémoslo!
El mensajero de la Navidad es alegre, audaz, cercano y valiente porque sabe que la Buena Noticia que lleva es superior a él. Su mochila va cargada de deseos de servir, de hacer el bien, de hacerse prójimo… y trabajar en comunidad, en red, como la Iglesia que se siente misionera porque es enviada, a salir, a no quedarse en el encierro, sino a llevar esta Buena Noticia de la Salvación, siempre un poco más allá, a gastarse y desgastarse. Mas allá de mi comodidad, más allá de mi círculo, más allá de mi seguridad y de la seguridad de los que ya tienen el “cielo adquirido”, o se refugian en su propia estructura caduca, o calculan queriendo los primeros puestos, o ponen excusas o distancia, no una distancia prudente, sino una distancia elitista, eticista y aséptica.
Cuánta gente que no viene al templo tiene deseos de Dios, deseos que se les anuncie la Palabra, pareciera que el número de la Parábola del Buen Pastor se ha trastocado: tenemos una en el corral y noventa y nueve afuera esperando el anuncio. Por eso proponemos: LA MISIÓN PERMANENTE DE GRUPOS RED (Reflexión Evangélica Domiciliaria), el Evangelio del domingo en casa; la Palabra misma nos dice que las primeras comunidades compartían el “Pan de la Palabra” por las casas…
Abramos la puerta de nuestra casa a un grupo RED, abramos la puerta del corazón al Evangelio, para compartirlo y vivirlo.
La familia en Belén recibe a todos, tal vez porque su cueva no tenía puerta, o tal vez porque el corazón tenía la puerta abierta.
“Miren les doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo… hoy les ha nacido el Mesías y Señor”.
Que la Nochebuena que nos trae Jesús y el día glorioso de su nacimiento, nos encuentre con el corazón abierto a buenos deseos, que impliquen la generosidad, la cercanía, el encuentro, el perdón y la esperanza, sabiendo que Dios está aún hoy más cerca de nosotros, porque es Dios con nosotros.
¡FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!
Mons. Jorge Lugones SJ Obispo de Lomas de Zamora
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