LA BONAERENSE DESAFIA A VIDAL
Enfrentamiento con la Bonaerense. La reforma de la Policía que encaró la gobernadora desató el malestar en un sector de la fuerza y la preocupación del macrismo por la batalla que comenzó a dar en el campo de la lucha contra los desarmaderos y el narcotráfico.(PERFIL)
Lo que en los pasillos se comentaba por lo bajo, sale a la luz en los principales diarios del país. La Bonaerense tiene sectores que se enfrentan decididamente al poder político que busca su reforma.
Es que al parecer, los intereses que poseen en los desarmaderos, el narcotrafico y otras minucias, son tan importantes que no les importa nada lo que quiera la Gobernadora, ellos van a mantener su caja negra de negocios espurios que tanto les costó.
Y la llamada "maldita policía" surge con todo su poderío, sadismo y licencia para matar, mostrando a la sociedad una vez más su desapego a las normas ciudadanas de convivencia.
La noticia del robo a la casa de un Intendente por parte de efectivos de la Bonaerense, es un claro mensaje al gobierno provincial, para que no los molesten y ni piensen en cambiar nada. Todo debe seguir igual.
El descontrol que muestran y la falta de acciones correctivas de los mandos intermedios dan crédito suficiente para saber que la Bonaerense en su trama más nefasta, todavía no se enteró de que el Gobierno ha cambiado.
Desde que el narcotrafico infiltro las filas policiales, crece el desconcierto en aquellos funcionarios que honran el uniforme policial. No saben dónde pararse, dudan en que hacer por el claro temor de no saber quién es su compañero o a que se dedica su Jefe.
Oficiales con tres meses de antigüedad, ya son orgullosos tenedores de un Okm, mientras que honrados policías con más de 10 años de trabajo, apenas pueden mantener el pasaje en micro.
¿Se sabe, como estos oficiales, consiguieron esta repentina bonanza económica?
Nadie pregunta nada. Eso es vedado a los que no “curten la misma onda”. Y los uniformados que verdaderamente se dedican a proteger al ciudadano, se debe resignar a buscarse un adicional en un banco para sumar unos pesos, mientras que los “otros” en pocas horas, recorrida por medio se llevan un sueldo a sus bolsillos.
Pero esto no sería posible, si el que manda o el que está a cargo lo prohíbe. Pero si mira para otro lado, dando su beneplácito a lo que acontece, el juego del poli-ladrón continua sin detenerse.
La inacción policial es palpable y es reflejada por diferentes medios, jueces, periodistas y organizaciones sociales.
Nada hace presumir que el poder acumulado por años y el manejo discrecional de la calle, sea cedido por la Bonaerense al poder político.
Esta va a ser una dura batalla que María Eugenia Vidal como Gobernadora, deberá librar sola, contra el ejército civil más numeroso de la Argentina.
Solo el acompañamiento de una sociedad madura y responsable, podrá dar el equilibro necesario a la guerra que se avecina.
Alfredo Silverio Rodriguez
DNI.11.894.278
Almirante Brown Seguridad Ciudadana
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