"Lavatorio de los pies" en la cárcel
En la Unidad Nº 40 de Lomas de Zamora, el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones (SJ), lavó los pies a 12 encarceladas/os en el marco de la "Misa de la Cena del Señor".
La celebración eucarística, que culminó hace instantes, significó además la inauguración y consagración del altar de la capilla Nuestra Señora de la Merced, que se erigió en el interior del Penal provincial.
Participaron de la celebración las máximas autoridades de la unidad carcelaria y de otras unidades de la región; el Director de Culto del Municipio de Lomas de Zamora, Daniel Centeno; los diáconos permanentes Jorge Maloberti y Roberto Bassetto; la Sra. Patricia Alonso y el Sr. Miguel Gómez, coordinadores de la pastoral carcelaria de la diócesis y del nivel nacional y regional, respectivamente; laicas consagradas de la parroquia vecina Beata Laura Vicuña, y catequistas que todas las semanas brindan su servicio en la cárcel.
En la tarde del Jueves Santo, el papa Francisco lavó los pies a 12 refugiados, y el obispo de Lomas, de este modo, cumplió con el mismo rito con 12 mujeres y hombres que están privados de su libertad.
En la Unidad Nº 40 de Lomas de Zamora, el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones (SJ), lavó los pies a 12 encarceladas/os en el marco de la "Misa de la Cena del Señor".
La celebración eucarística, que culminó hace instantes, significó además la inauguración y consagración del altar de la capilla Nuestra Señora de la Merced, que se erigió en el interior del Penal provincial.
Participaron de la celebración las máximas autoridades de la unidad carcelaria y de otras unidades de la región; el Director de Culto del Municipio de Lomas de Zamora, Daniel Centeno; los diáconos permanentes Jorge Maloberti y Roberto Bassetto; la Sra. Patricia Alonso y el Sr. Miguel Gómez, coordinadores de la pastoral carcelaria de la diócesis y del nivel nacional y regional, respectivamente; laicas consagradas de la parroquia vecina Beata Laura Vicuña, y catequistas que todas las semanas brindan su servicio en la cárcel.
En la tarde del Jueves Santo, el papa Francisco lavó los pies a 12 refugiados, y el obispo de Lomas, de este modo, cumplió con el mismo rito con 12 mujeres y hombres que están privados de su libertad.
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