Firmó el Obispado un convenio con la Procuración General de la Nación
El obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones sj, y la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, suscribieron hoy un convenio marco de cooperación para “facilitar el acceso a la justicia (fuero federal) de las personas en condición de vulnerabilidad y su participación en el sistema de administración judicial”.
El acuerdo con el Ministerio Público Fiscal (M.P.F.) firmado este mediodía en la Curia (sede del Obispado) permitirá instrumentar el programa de acceso comunitario a la Justicia “Atajo”, que brindará asesoramiento, gestión y acompañamiento legal a través de estas agencias de la Dirección General de Acceso a la Justicia, en las parroquias de la Iglesia diocesana -integrada por los Partidos de San Vicente, Presidente Perón, Almirante Brown, Ezeiza, Esteban Echeverría y Lomas de Zamora-, de acuerdo con las demandas de los referentes de la Pastoral Social local.
De este modo, las partes se comprometieron “a todo tipo de acciones de cooperación que contribuyan a concientizar, canalizar, promover derechos y dotar de mecanismos que remuevan obstáculos de accesibilidad a la justicia de aquellos vecinos que se encuentren en situación de vulnerabilidad y que tengan relación con el ámbito de la pastoral y la diócesis de Lomas de Zamora”.
En la charla con la procuradora, monseñor Lugones agradeció la iniciativa de articulación que “nos permitirá seguir avanzando juntos porque la situación en el conurbano es cada vez más compleja por la cantidad de gente que tenemos”, dijo. Al reconocer las referencias que recibió del Obispado de Quilmes, que en abril inició también este programa, el obispo remarcó la importancia del “trabajo interinstitucional”, aunque antes expresó su preocupación por problemáticas como la inseguridad, el aumento de la contaminación con plomo que afecta especialmente a niños, la drogodependencia y el “narcomenudeo”, y la violencia doméstica contra las mujeres, y citó en este sentido el hogar “Nuestra Señora de la Reconciliación” que fue reinaugurado hace un mes en Temperley y que también funciona como un centro de prevención de adicciones.
Por su parte, Gils Carbó destacó “la tarea pastoral de la Iglesia” y la firma del convenio como “una forma de compromiso con la sociedad” y “una herramienta que va a facilitar que la gente tenga un lugar para denunciar las problemáticas”, donde “los fiscales están poniendo a disposición una relación directa”.
Junto con monseñor Lugones estuvieron presentes el obispo auxiliar, monseñor Jorge Vázquez, y el delegado de Pastoral Social de la diócesis, Aldo Díaz.
Por su parte, la procuradora estuvo acompañada por el titular de Acceso a la Justicia del M.P.F., Julián Axat; el fiscal coordinador del Distrito La Plata, Marcelo Molina; y los fiscales a cargo de las dos fiscalías federales de Lomas de Zamora, Sergio Mola y Leonel Gómez Barbella.-
El obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones sj, y la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, suscribieron hoy un convenio marco de cooperación para “facilitar el acceso a la justicia (fuero federal) de las personas en condición de vulnerabilidad y su participación en el sistema de administración judicial”.
El acuerdo con el Ministerio Público Fiscal (M.P.F.) firmado este mediodía en la Curia (sede del Obispado) permitirá instrumentar el programa de acceso comunitario a la Justicia “Atajo”, que brindará asesoramiento, gestión y acompañamiento legal a través de estas agencias de la Dirección General de Acceso a la Justicia, en las parroquias de la Iglesia diocesana -integrada por los Partidos de San Vicente, Presidente Perón, Almirante Brown, Ezeiza, Esteban Echeverría y Lomas de Zamora-, de acuerdo con las demandas de los referentes de la Pastoral Social local.
De este modo, las partes se comprometieron “a todo tipo de acciones de cooperación que contribuyan a concientizar, canalizar, promover derechos y dotar de mecanismos que remuevan obstáculos de accesibilidad a la justicia de aquellos vecinos que se encuentren en situación de vulnerabilidad y que tengan relación con el ámbito de la pastoral y la diócesis de Lomas de Zamora”.
En la charla con la procuradora, monseñor Lugones agradeció la iniciativa de articulación que “nos permitirá seguir avanzando juntos porque la situación en el conurbano es cada vez más compleja por la cantidad de gente que tenemos”, dijo. Al reconocer las referencias que recibió del Obispado de Quilmes, que en abril inició también este programa, el obispo remarcó la importancia del “trabajo interinstitucional”, aunque antes expresó su preocupación por problemáticas como la inseguridad, el aumento de la contaminación con plomo que afecta especialmente a niños, la drogodependencia y el “narcomenudeo”, y la violencia doméstica contra las mujeres, y citó en este sentido el hogar “Nuestra Señora de la Reconciliación” que fue reinaugurado hace un mes en Temperley y que también funciona como un centro de prevención de adicciones.
Por su parte, Gils Carbó destacó “la tarea pastoral de la Iglesia” y la firma del convenio como “una forma de compromiso con la sociedad” y “una herramienta que va a facilitar que la gente tenga un lugar para denunciar las problemáticas”, donde “los fiscales están poniendo a disposición una relación directa”.
Junto con monseñor Lugones estuvieron presentes el obispo auxiliar, monseñor Jorge Vázquez, y el delegado de Pastoral Social de la diócesis, Aldo Díaz.
Por su parte, la procuradora estuvo acompañada por el titular de Acceso a la Justicia del M.P.F., Julián Axat; el fiscal coordinador del Distrito La Plata, Marcelo Molina; y los fiscales a cargo de las dos fiscalías federales de Lomas de Zamora, Sergio Mola y Leonel Gómez Barbella.-
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