Si algun día la esperanza se perdiera
si del cielo dejara de llover
No te inquietes compañero, siempre avanza
Nada frena el deseo de vencer!
La victoria conquistada, no es victoria
si otra lucha no se ha de proponer
el valor real de la victoria
es lograr camino nuevo a recorrrer
que no sea la amazonia del recuerdo
la que infrinja los dolores a tu ser
Pues no hay selva ni jungla de cemento
que desvíe el camino a recorrer
Que tu mente sea invadida por los sueños
de los justos que lucharon sin temer
a la manos asesinas de utopías
y que nunca jamás han de volver!
Si en la vida, tu misión, no has encontrado
que el desánimo no le gane a la razón
La razón de una vida está mas cerca
cuando abres a DIOS tu corazón!
No te rindas compañero, que la vida
una lucha permanente ha de ser
Son caminos que merecen recorrerse
y con los ojos del alma hay que ver.
Moldeadores de la humana imperfección
generamos una brusca realidad
empeñados en cerrar el corazón
se nos escapa de las manos, la verdad.
Y ante el tétrico escenario de la realidad
y la escenografía de las sombras deleznables
La señora oscuridad vencida cae
Cuando surge la luz incomparable!
Esa luz, que ha parido el destino
de aquellos que viven y nunca mueren
Porque aman, porque luchan, porque sienten
Porque entregan mas de lo que tienen!
Que los versos de este humilde servidor,
algún día los recoja un compañero,
y al igual que la botella en el mar,
Caiga en manos de los justos y sinceros.
Con la Fé que me acompaña día a día
y la esperanza como máximo estandarte
compañera y compañero que no aflojan
he querido con los versos abrazarte.
Y en ese abrazo gigante de un pequeño servidor
saber que somos hermanos en la lucha cotidiana
Su Majestad la LUCHA, reina en nuestros corazones
Su majestad la lucha, la que siempre nos hermana!
A los que luchan, y nunca se rinden!
(escrito desde un rincón de Monte de los Chingolos. miércoles 21 de septiembre. 2016)
Gracias estimado compañero Gustavo da Silva por compartir el poema en tu portal de noticias!
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