BUENOS DÍAS, ARGENTINOS
Desde este país bananero, por obra y gracia de los que detentan o tuvieron el destino de la Patria, los saludo.
En un estado de agonía la República, se debate para no morir asfixiada por el endeudamiento extremo, las importaciones que fagocitan las industrias nacionales y la bicicleta financiera, que le saca brillo a los grandes inversores.
La expansión monetaria, conocida por todos nosotros como la "maquinita de imprimir" billetes, no cesa de funcionar, la emisión de dinero es las 24 hs.
Las Lebacs y cuanto bono de deuda se pueda utilizar, salen a la calle en forma diaria, para atrapar dinero, que solvente y de oxigeno al caminar del país.
Es que NO hay un plan económico ni a corto, ni a largo plazo, solo hay mentiras para sobrevivir un día mas, evitando que la burbuja creada estalle. Este es un gobierno empresarial, y como tal se comporta.
Toma deuda, para que la pague otro, el dinero obtenido lo utiliza en beneficio de sus asociados, y cuando llega el tiempo de pagar, refinancia la deuda, tomando mas deuda.
Estas maniobras especulativas, siempre terminan, con la quiebra de la empresa, con trabajadores en la calle y los directivos en la Polinesia, descansando por el stress sufrido.
Lo que me indigna, y me atemoriza, es que nuestros representantes, conociendo el peligroso riesgo al cual nos enfrentamos, tengan un discurso muy liviano, en el barrio se preguntan, ¿ porque no se les paran de mano?.
Salvo unos pocos, levantan su voz, mas como amigos que dan consejos, que como férreos defensores del pueblo, que ven a los ciudadanos pasar penurias.
El gobierno se maneja con improvisación, tapa baches, y ahora no los puede salvar, cada día que pasa, es un metro mas hacia el precipicio.
Es noticia diaria, el cierre de una fabrica, de un comercio, nunca se ve la apertura de una industria.
Cuando en un país, florecen la apertura de comedores y merenderos, estamos mal y vamos hacia lo peor.
Me produce infinita tristeza, que nos alegremos al saber que hay un nuevo comedor, a donde llevar a tus hijos.
Me enfurece, que políticos enfundados en trajes de miles de pesos, te hablen de pobreza, de necesidad, de injusticia, cuando nunca vieron lo que es ser pobre.
La dedicación a la política, era en mis tiempos de juventud, por amor, por ideología, era una lucha franca con el adversario.
Ahora, conocemos a la "rosca", al "dedazo", al "dueño de la lapicera", al "aportante", y por mas que seas un valioso cuadro de militancia, siempre te dejara de lado; el amigo, familiar o esposa del candidato, rubricando lo que se dice: "la familia primero".
Son particularidades de acciones políticas malsanas, que sumergen al votante en un cono de sombras, al no poder decidir a quien votar.
Todos, tienen un pasado cuestionable, del que no se pueden despegar, todos alguna vez se alimentaron de la misma teta, es innegable, los archivos no mienten.
Y entonces ¿en quien confiar?.
Es un dilema crucial en nuestra vida, no saber, a cual de los lobos que nos acechan, darle un voto de confianza.
Alfredo Silverio Rodriguez
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