Organismos agropecuarios trabajan en el proyecto “Faena segura”

Organismos agropecuarios trabajan en el proyecto “Faena segura” 
El INTA AMBA participa junto al Ministerio de Agroindustria de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, SENASA y los municipios de Florencio Varela, Almirante Brown y San Vicente. El mismo está destinado al sector porcino periurbano. 
 Por: Federico Gaston GUERRA 
Viernes, 14 Julio, 2017 
 “Faena segura en establecimiento habilitado” es un proyecto que prevé un claro impacto en la seguridad, soberanía alimentaria y en la salud pública de la población. La iniciativa, que surgió inicialmente desde Florencio Varela, plantea la oportunidad de acceder a una faena segura en un frigorífico privado que se encuentre cerca de los establecimientos productivos porcinos del municipio. 

 Con este objetivo se realizó un encuentro en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) –aquí se encuentra la Oficina de Desarrollo Local del INTA AMBA Veterinario Néstor Carou–, donde el vicedecano, Javier Vázquez, brindó la bienvenida.
 Para potenciar esta oportunidad y dar solución a una dificultad visualizada hace tiempo por los organismos del Estado se conformó una Mesa Interinstitucional de la que participan los responsables del área de producción agropecuaria de los municipios de Florencio Varela, Almirante Brown y San Vicente a la que se suman la Dirección de Agricultura Familiar, Dirección de Carnes vacuna, porcina, aviar y otras, y Dirección de Fiscalización del Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires; también la conforman la Dirección de Gestión Territorial del Ministerio de Agroindustria de la Nación, la oficina local de Berazategui, referente de zoonosis del Centro Regional Metropolitano y la Coordinación de Agricultura Familiar del SENASA e INTA San Vicente, Florencio Varela y Lomas de Zamora.
 En el informe realizado por la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Porcinos de la provincia de Buenos Aires “Principales problemas del pequeño y mediano productor porcino” se destaca que “el 90 por ciento de los productores porcinos son pequeños o medianos y poseen el 60 por ciento del stock ganadero porcino. El 82 por ciento cuenta con menos de 50 madres”.
 Entre otros puntos la Mesa Interinstitucional destaca que existen productores que tienen unos 15 kilómetros desde su establecimiento al matadero pero otros deben trasladarse de 300 a 500 kilómetros, lo que predispone a la faena domiciliaria para comercialización. También es notoria la necesidad de un trabajo coordinado entre productores y organismos estatales que aliente a seguir con esta actividad. Y se suma que se observa una marcada dificultad para conseguir mano de obra calificada.
 Francisco Luna, director de Carne Vacuna, Aviar, Porcina y otros de la Subsecretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, estimó que en territorio bonaerense “el pequeño productor porcino en su conjunto genera más volumen de cerdos que los criaderos más grandes”.
 Los representantes de la Mesa coincidieron en plantear el trabajo desde una planificación por etapas con la idea de armar un proyecto que contemple los eslabones de la cadena porcina y las realidades posibles incluidas en el sector.
 Por etapas 
 En una primera instancia se pretende agrupar a los productores de los mencionados municipios que se encuentren interesados y en condiciones de llevar su hacienda al matadero. Esto es en relación a la posibilidad de registrarse o estar registrado, habilitar su establecimiento o habilitado.
 Por lo general, estos ya tienen relación con sus compradores, aunque deberían definir previamente el transporte de los animales en pie hasta el frigorífico y luego el transporte en frío de la res a destino. Es necesario, además, que estos gestionen matriculas como pequeños matarifes productor.
 Luego se prevé la formalización de productores que poseen producciones en condiciones productivo sanitarias de realizar la faena en matadero, pero realizan faena domiciliaria debido a los gastos asociados y les falta documentación para su formalización.
 Finalmente se plantea la necesidad de diseñar una estrategia integral para abordar a los productores de alta vulnerabilidad social. Suelen contar con instalaciones precarias o no cuentan con insumos necesarios para cumplir los requerimientos básicos de los animales como condiciones higiénico-sanitarias lo que puede ocasionar aparición de enfermedades productivas y de importancia para la salud pública.
 Sello de calidad 
 Como parte de la estrategia también se plantea la posibilidad de avanzar en un suerte de Sello Regional que promocione localmente y fortalezca la economía local. La idea es destacar el producto que cumple con los requisitos y la documentación exigida por el Estado para una correcta venta y comercialización. Además, se propone que cada municipio plantee una estrategia de venta local.
 Lucio Guichet, técnico del área de Desarrollo Rural de la secretaría Producción y Empleo de Almirante Brown, expresó que es muy importante trabajar en conjunto para “mejorar la realidad del productor familiar en los temas clave”.
 En síntesis, coinciden los representantes, este proyecto pretende establecer un diagnóstico de la actividad porcina regional y construir una estrategia desde el estado municipal, provincial y nacional para darle un abordaje integral a las disimiles problemáticas que presenta el sector. .

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