Monseñor Medina fue consagrado obispo y ahora es uno de los auxiliares de la diócesis de Lomas
En la catedral Nuestra Señora de la Paz, en el marco del Año Mariano Nacional, monseñor Ignacio Damián Medina -designado por el papa Francisco obispo auxiliar de la diócesis de Lomas de Zamora- recibió esta mañana la ordenación episcopal en una misa que presidió el obispo diocesano, monseñor Jorge Lugones SJ.
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, y uno de los auxiliares de la arquidiócesis porteña, monseñor Juan Carlos Ares, fueron los obispos coconsagrantes de monseñor Medina, quien eligió como lema de ordenación: “La caridad de Cristo nos apremia” (2 Cor. 5, 14).
Inicio de la misa
“Maria, Reina de los Apóstoles, te abraza Ignacio”, dijo monseñor Lugones en su homilía, “como apóstol de su hijo, y nosotros deseamos como diócesis que Maria, Madre y Reina de la paz, que tuvo tanto que ver con la pacificación histórica de nuestra patria, hoy te reciba con toda su ternura y te siente en su catedra como discípulo de Jesús, transfigurado por la misericordia, pastor de tu pueblo y constructor de la paz”.
Concelebraron la misa, el obispo auxiliar de la diócesis, monseñor Jorge Torres Carbonell, una veintena de prelados especialmente de la Región Buenos Aires y sacerdotes de la diócesis de Lomas y de la arquidiócesis de Buenos Aires, ya que el flamante obispo, al momento de su nombramiento, el 26 de noviembre, era el párroco del Niño Jesús, en el barrio porteño de Villa Lugano. El 26 de noviembre, justamente, monseñor Medina celebró 25 años de sacerdocio.
Momento central de la consagración episcopal
Ante la comunidad reunida en la catedral, monseñor Medina señaló que “hace 25 años fui llamado por mi nombre al orden presbiteral, y contesté con sencillez: `Aquí estoy´. El Señor Jesús y la Iglesia hoy de Lomas de Zamora me vuelve a llamar por mi nombre, y vuelvo a contestar, renovando mi compromiso con sencillez: `Aquí estoy Señor, con tu gracia, para hacer tu voluntad´”.
Al hablar de su lema de ordenación, el flamante obispo dijo que “he experimentado y experimento ese amor del Señor Jesús en mi vida, amor que se expresó a cada paso de mi ministerio sacerdotal en `misericordia´, y eso es lo que pido para mi ministerio episcopal: poder transmitir ese amor de Jesús a los demás, sabiendo que él nos ama sin condiciones”.
Con monseñor Medina, la diócesis de Lomas de Zamora tiene ahora dos obispos auxiliares: el otro es monseñor Torres Carbonell.
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