En la fiesta de San José Obrero, el obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, saludó a los trabajadores en su día y deseó “que sea abran puestos dignos de trabajo, porque sin trabajo la familia no puede subsistir” y además “nos hará crecer como país”.
Al evocar al santo patrono del trabajo, monseñor Lugones dijo que “este hombre de Dios le puso onda a la vida, onda a las dificultades familiares y sociales, y por eso San José es modelo de trabajo, y además tuvo la responsabilidad de formar en el trabajo y de criar al Hijo de Dios”.
“En este día -dijo el obispo- les mando un cariñoso saludo a los que trabajan, los que acompañan a los trabajadores, a los que defienden sus derechos”, y pidió que “no pierdan la confianza en Dios, el Señor siempre está: así como acompañó a San José en épocas difíciles, donde estaba muy condicionado por la pobreza, San José supo descubrir en las dificultades una oportunidad”.
Por último, monseñor Lugones, que también es presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, pidió “al Estado y a los que tienen la responsabilidad de dar trabajo, a los empresarios, que en estos tiempos tal vez no ganarán tanto como antes, a lo mejor saldrán hechos, pero no dejen de dar trabajo, porque el trabajo dignifica la persona y nos hará crecer como país”.
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