El obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió esta tarde la misa por el día de San Cayetano. “El pan que se pide para todos es un clamor de justicia que implica respetar la dignidad de cada persona”, aseguró.
El obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió esta tarde la misa por el día de San Cayetano. “El pan que se pide para todos es un clamor de justicia que implica respetar la dignidad de cada persona”, aseguró.
Lo hizo en la parroquia homónima de Burzaco, la única de la Iglesia diocesana bajo la advocación del “patrono de la paz, el pan y el trabajo”; a su término, encabezó también la procesión con la imagen del santo. Por la mañana, monseñor Lugones habia estado en la capilla San Cayetano, también de Burzaco, perteneciente a la parroquia Santos Pedro y Pablo.
Misa de la mañana en San Cayetano
En su homilía, el obispo recordó la misa de Corpus Christi, donde señalaba que “la voluntad de Dios es que todos puedan partir su pan con dignidad y que sea posible que alcance para todos. Porque cuando el pan se acumula en pocas manos, cuando nos encerramos en la ambición y la comodidad, cuando nos dejamos encerrar por el egoísmo, o la actitud soberbia de ´salvarme yo solo´, el afán de amarrocar, o el mero hecho de no importarme que otro prójimo pase necesidad, entonces no parece cumplirse la voluntad de Dios en nuestra tierra”.
Por eso, destacó la intercesión del santo: “San Cayetano te pedimos trabajo para todos los que quieren trabajar y comer con dignidad su pan. Te pedimos que se abran fuentes de trabajo y que sepamos valorar este esfuerzo de los que nos ayudan a compartir”.
Durante toda la jornada festiva hubo misas, bautismos, sacerdotes confesando y bendición de los peregrinos y objetos religiosos. De igual modo, numerosas capillas de la diócesis dedicadas al santo estuvieron abiertas para las manifestaciones de fe en San Cayetano con súplicas de paz, pan y trabajo.-
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